PALMA.- El próximo domingo, 25 de octubre, se acaba el horario de verano y llega el de invierno. Lo que quiere decir que tendremos que cambiar nuestros relojes de tal manera que a las tres de la mañana serán las dos. El resultado será un domingo de 25 horas. De esta manera amanecerá más temprano y oscurecerá antes.
El cambio de horario, que se efectúa dos veces al año, está regulado por una directiva europea del 2001, que fija como fechas para la modificación el último domingo de marzo y el último domingo de octubre.
El objetivo de esta medida, que se comenzó a generalizar a partir de 1974, tras la primera crisis del petróleo, es el ahorro energético, mediante un menor consumo en iluminación.
No obstante, el cambio de hora tiene también sus detractores, que aseguran que tiene efectos perjudiciales sobre la salud humana y animal, ligados a la secreción de melatonina, una proteína que regula el sueño.