El 34% de la población duerme mal. La falta de sueño provoca un impacto social y sanitario muy elevado de ahí la importancia de realizar un tratamiento adecuado.
En términos clínicos, el insomnio es una percepción subjetiva de insatisfacción con la cantidad o calidad del sueño que incluye una dificultad para iniciar o mantener el sueño, que es un estado fisiológico de relativa falta de conciencia e inactividad de la musculatura voluntaria, cuya necesidad se produce de manera periódica. Como media, cada persona dedica unos treinta años al sueño, es decir, 262.000 horas, mientras que trabajamos una media de 100.000 horas.
El insomnio puede ser transitorio o crónico, según su duración.
Las causas pueden ser muy variadas en función de la etiología que lo desencadena.
Entre los más comunes están los factores ambientales, como el ruido, el frío, la luz, la incomodidad de la cama, viajes, hospitales, etc. También afectan los agentes tóxicos como el café, el té, el cacao, colas, nicotina, alcohol, heroína, cocaína, anfetaminas, LSD, Crak y éxtasis. Algunas enfermedades, ya sean trastornos psiquiátricos, patologías que causan dolor, trastornos del Sistema Nervioso Central, enfermedades respiratorias y endocrinas. La alteración del ciclo vigilia-sueño (causas circadianas), reguladas por la hormona melatonina, que aparecer cuando no hay luz, también está detrás del insomnio, que puede estar provocado por cambios en el horario de trabajo, viajes, etc.
El estrés es la causa más frecuente de insomnio. Es la acumulación de tensión diurna (un examen, una boda, una mujer trabajadora y madre), es decir, el exceso de trabajo y de preocupaciones, en general, se convierten en el tan temido estrés que es una combinación de ansiedad, malestar y frecuentes síntomas somáticos como dolores de cabeza.
El mejor remedio para dormir bien es pasar un buen día, por lo que hay productos a base de plantas sedantes que pueden ayudar a vivir más relajado. Es el farmacéutico el profesional que mejor le puede orientar sobre los tratamientos en función de los síntomas.