Dormir mal, un trastorno cada vez más cotidiano



Tener trastornos de sueño es algo común y si bien la mayoría no llegan a ser tan severos como para consultar a un médico, dormir mal tiene sus consecuencias. Se trata de uno de los conflictos que más padece el hombre actual, especialmente en grandes ciudades


Es importante saber que existe una especialización que es la medicina del sueño, saber que existen investigadores y médicos a quienes consultar porque más que un problema en sí, el sueño repercute sobre todo lo que se hace: al dormir mal, aparece el malhumor, hay más accidentes y equivocaciones en el ámbito laboral y, está comprobado, si se vuelve crónico se producen enfermedades como problemas gastrointestinales, metabólicos y cardiovasculares.

El sueño y la vigilia
Dentro de los trastornos de sueño hay una subcategoría conocido como trastornos circadianos de sueño.

Los seres humanos somos generalmente diurnos y todo se organiza en 24 horas. "En algunas ocasiones, ese ciclo pasa a ser de 23 o 25 lo que aparentemente lleva a pensar que nada cambia. Sin embargo, al cabo de unos días se pierde la sincronización de ese ciclo de sueño-vigilia, se puede dejar de ser un bicho diurno", explicó el doctor en Biología, Diego Golombek, investigador del Conicet.

Esto ocurre cuando el sincronizador, que le dice al cuerpo qué hora es, es muy débil. Y se da especialmente en personas que están durante mucho tiempo en condiciones constantes de indiferenciación sueño/vigilia. Uno de los casos conocidos es el de los mineros que suelen pasar 10 días dentro de los túneles -algo muy común en Chile ya que en la Argentina se hace más minería a cielo abierto-, ciegos que por cuestiones obvias, la sincronización por luz es muy débil y necesita otros sincronizadores.

Pero hay otra categoría de trastornos circadianos de sueño y es cuando el ciclo de 24 horas no se ajusta bien temporalmente: cuando alguien se duerme muy temprano y se levanta muy temprano, es un síndrome conocido como insomnio por avance de la fase del sueño. "Todo ocurre más temprano, cosa común en las personas mayores, y eso les genera un problema; tan temprano no tienen nada para hacer y, al mismo tiempo, la falta de sueño produce angustia", agregó Golombek.

Lo contrario a eso es el síndrome de insomnio por retraso de fase de sueño, cuando todo ocurre más tarde. El caso típico es el de los adolescentes que en la jerga se los conoce como búhos.

Si bien se trata de un fenómeno social con costumbres ya asentadas como chatear a la noche, salir a bailar tarde, etcétera, hay, además, un fenómeno por el que el reloj biológico, o mejor dicho sus agujas apuntan hacia más tarde, tienen un retraso de fase.

Búhos y alondras
Las personas se dividen en más matutinas -alondras- y vespertinas o nocturnas -búhos-. Y aquí, entre búhos y alondras, se hablará de un término relativamente nuevo, el jet lag social.

El término jet lag se origina en la desincronización por vuelos transmeridianos, es el desequilibrio producido entre el reloj interno de una persona (que marca los períodos de sueño y vigilia) y el nuevo horario que se establece al viajar en avión largas distancias.

Pero el jet lag social es cuando las distintas actividades, la escuela o el trabajo no se condicen con lo que dicta el reloj biológico.

Se puede ser una persona búho, pero el colegio exige que los alumnos entren a las 7 y media que trae como consecuencia que en la primera hora los adolescentes estén dormidos.

A la inversa, se puede ser una persona matutina pero el trabajo de mozo obliga a permanecer despierto durante la noche.

Cualquiera de las dos situaciones significa el comienzo de problemas a la hora de dormir.

En estos casos, el tratamiento más higiénico, es la sincronización natural.

Dormir, diferente de descansar
Si esto es así, ¿cuál es la función del sueño? Tal vez, el error se debe a una interpretación de la mitología griega.

El dios del sueño hipno, es el hermano de la muerte. La sensación es que cuando uno duerme se apaga todo.

Sin embargo es todo lo contrario. Para que uno pueda dormir hay cosas que se tienen que “prender” en el cerebro.

El sueño es un proceso activo. Se prende el sueño, no se apaga la vigilia.

Ese concepto del sueño como ausencia de vigilia es el que lleva al concepto que el sueño es para descansar. El sueño es imprescindible y vital: animales privados de sueño mueren. Durante el sueño hay hormonas que se secretan, hay procesos de reparación y crecimiento (la hormona de crecimiento secreta de noche), repara, consolida memorias.

Por eso hay personas que duermen pero no descansan ni aun inducidas por hipnóticos. Hay quienes los necesitan y obtienen buenos resultados, pero no es exactamente el mismo sueño ayudado por hipnóticos que el sueño fisiológico.

Cuando el trastorno es algo grave
En este sinfín de posibilidades hay quienes en un extremo, tienen narcolepsia, trastorno que se diagnostica muy precisamente con electroencefalograma.

Actualmente se habla de otro diagnóstico no aceptado por todos, que es el síndrome de Fatiga Crónica, del que están buscando bases genéticas por estos trastornos de sueño.

Hay un componente social tan marcado que si se leen los síntomas de fatiga crónica, la sufre la mitad de la sociedad. Mucho trabajo, corridas, solo se escucha “vivo cansado”.

Tratamientos
Desde hace años el tratamiento farmacológico es la melatonina, que no tiene efectos secundarios, sino que actúa como si “moviera” las agujas del reloj biológico y se la usa más como cronobiótico, que como hipnótico.

Pero una noticia nueva es que la FDA aprobó en tiempo record el armodafinilo, relacionado con un fármaco llamado modafinilo que fue desarrollado por la Agencia de Ciencia y Tecnología de las Fuerzas Armadas de USA para que un soldado durante la guerra pudiera mantenerse despierto 2 o 3 días y para trastornos graves de sueño como la narcolepsia.

"El peligro de estos fármacos es que se lo use en forma recreativa: la fantasía de estar 2 o 3 días despierto y después se va a la cama por ocho horas y listo", advirtió el investigador especialista en la regulación de los ritmos circadianos y en la sincronización del reloj biológico.

El armodafinilo, que aún no está en el mercado, está desarrollado en cambio para el jet lag, para ordenar en qué momento estar despierto y cuándo dormir y cuándo estar alerta.



Fuente: www.infobae.com






Key Melatonin
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