En verano, conciliar el sueño e intentar dormir se convierte en una pesadilla
Seguro que estaba deseando que llegaran las vacaciones para dormir, descansar y olvidarse del despertador. Pero sin embargo son muchos los que en esta época no son capaces de conciliar el
sueño e intentar dormir se convierte en una autentica pesadilla. Es el llamado
insomnio de verano.
Los expertos señalan que una de las causas más comunes de la falta de
sueño en los meses estivales es nuestro cambio en los hábitos de vida unido a que el aumento de las temperaturas afecta de forma directa a nuestro organismo.
Calor, comidas copiosas y alcohol
La temperatura ideal para conciliar el
sueño esta entre los 18 y los 22 grados, muy alejada de las calurosas noches en las que la temperatura ambiente se encuentra a 25 o 27 grados, esto hace que nos despertemos más por la noche y que la calidad del
sueño sea peor.
Además en verano comemos más, a veces de forma desordenada, bebemos, consumimos tabaco y en algunos casos dormimos siestas demasiado largas a horas intempestivas. Una vez más, si sufrimos de
insomnio, no cometer excesos será la clave para un descanso nocturno más reparador.
Secreción de melatonina
Otro de los factores decisivos para dormir es la
melatonina. El
sueño está directamente relacionado con la secreción de
melatonina de nuestro cuerpo, que aumenta durante la noche. Al haber más horas de luz, la
melatonina que producimos disminuye, lo que dificulta el
sueño. Lo que a su vez provoca un incremento del
insomnio, que se puede entender como problemas al inicio del
sueño, para conciliar o para mantenerlo durante toda la noche.
El
insomnio veraniego provoca además síntomas de irritabilidad, perdida de reflejos, ansiedad, fatiga y cansancio continuado.
Es una patología que no es grave, pero que nos altera considerablemente el organismo y que afecta más a mujeres que a hombres con edades comprendidas entre los 40 y 50 años, aunque cada vez hay más jóvenes que acuden a las consultas con problemas de alteración del
sueño.
Consejos para evitar el insomnio estival
Según los especialistas para conciliar bien el
sueño en verano tenemos que aprender a dormir y preparar nuestro cuerpo y mente para el descanso. También hay que mantener un ritmo de vida regular, acostarnos y levantarnos a la misma hora. Intentar no retrasar la hora de acostarnos.
Procurar que nos dé el sol y la luz solar a primeras horas del día, para que el ciclo siga regulándose adecuadamente. Debemos realizar ejercicio físico no violento en las horas de menos calor, para cansar nuestro cuerpo y relajarnos.
Los expertos recomiendan no irse nunca a la cama después de una gran cena, saturada de grasas. Las comidas tendrán que ser ligeras y, las cenas, muy poco copiosas.
No abusar del alcohol ni del tabaco.
Si es aficionado a la siesta, estas tendrán que ser de entre 15 y 30 minutos. Las grandes siestas de una o dos horas no hacen sino retrasar el
sueño de la noche. Hay que intentar que nuestro lugar de descanso incluido el colchón y la almohada sean lo más cómodos posibles y mantener una buena temperatura en nuestra habitación, sin abusar de los aires acondicionados que secan el ambiente ni de los ventiladores.
Y sobretodo dejar los problemas en casa. Son muchos lo que se llevan las preocupaciones del trabajo a su lugar de vacaciones, estar inactivos les produce estrés y pasan las noches resolviendo problemas futuros.
Fonte:
http://ecodiario.eleconomista.es/salud/noticias/710613/08/08/Dormir-en-verano.html