Recomiendan a los padres que no dejen dormir con luz a los bebes
Muchos niños tienen problemas para dormir y, para evitar que lloren, muchos padres deciden dejar una luz encendida en la habitación toda la noche. A veces es una luz tenue, y otras, la luz de una lámpara normal. Puede que esta medida calme transitoriamente la ansiedad de los niños, pero no sólo no es ninguna solución para conseguir que duerman bien, sino que además puede dejarles secuelas físicas importantes. Concretamente puede provocarles una miopía cuando sean mayores. Este estudio añade que dormir con una luz encendida rompe además el ritmo biológico del día y la noche en los niños y no sólo no ayuda a que duerman, sino que impide que descansen adecuadamente.
Agrega que entre los niños de entre dos y 16 años que habían dormido a oscuras hasta los dos años, el 10% eran miopes en el momento de realizar el estudio. En cambio, entre los niños que habian dormido los dos primeros años de su vida con una luz tenue, el porcentaje de miopes se elevaba al 34%. Pero mucho más significativo fue aún comprobar que entre los niños que habían dormido con una lámpara o una bombilla de la habitación encendida, el porcentaje de miopes se elevaba hasta un 55%; es decir, «más de cinco veces más que entre los niños que habían dormido en la oscuridad durante su primera infancia», afirma el estudio.
Los autores indican que el estudio no permite concluir que la luz sea la causa directa de la miopía, porque se trata de un análisis de tipo epidemiológico, y sin duda pueden intervenir otros factores, pero sí está claro, según afirman, que la ausencia de oscuridad en el
sueño nocturno puede ser un importante factor de riesgo para el futuro desarrollo de un cuadro de miopía.
En cualquier caso, está claro, que hasta que se hagan estudios para determinar qué otros factores pueden incidir, es recomendable no dejar luces encendidas en la habitación de los niños pequeños durante la noche.
No es el riesgo de desarrollar una miopía la única razón para no hacerlo: «Dormir con la luz abierta interfiere en la producción de
melatonina, una hormona que regula el reloj biológico del cuerpo. El organismo no segrega
melatonina durante el día, la segrega durante la noche, en condiciones de oscuridad, y si no hay suficiente
melatonina, el niño no descansa bien y tiene graves dificultades para regular el ritmo circadiano del
sueño y la vigilia», explican los especialistas.
Muchos padres creen que los niños tienen miedo a la oscuridad. Pero los niños no nacen enseñados respecto a estas cosas. «Si no saben dormir sin una luz encendida es porque se les ha enseñado así». «Si la hipófisis segrega
melatonina se descansa mejor. La menor producción de
melatonina y la ruptura del ritmo biológico del día y la noche es lo que explica que las personas que trabajan de noche y duermen de día descansan menos y tengan dificultades para dormir».
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