El (buen) efecto de la melatonina sobre la osteoporosis
La
melatonina es una hormona que secreta de forma natural la glándula pineal, fundamentalmente, y que se encarga, entre otras cosas, de regular los ciclos de
sueño y vigilia y es un de los responsables de nuestro reloj biológico. Su concentración en el organismo no es la misma a lo largo del día. De hecho, se rige por los niveles de luz para regularse. Básicamente, cuando hay poca luz o esta comienza a disminuir, los niveles de
melatonina aumentan, activando el ciclo que prepara al organismo para dormir. Es una de las razones por las que los suplementos de
melatonina pueden ayudar a regular los desajustes producidos por el jet lag. Pero hay otros factores que influyen en la concentración de esta sustancia. La edad es uno de ellos. A partir de los treinta empezamos a perder la capacidad de sintetizar esta hormona. Este hecho no se limita a afectar los ciclos de
sueño. Se ha descubierto que la falta de
melatonina tiene muchas más repercusiones. Está relacionada con los procesos de aprendizaje y con la memoria. Es un importante antioxidante, infiere en el sistema inmune, y se ha visto que su disminución es uno de los activadores del proceso de envejecimiento, con todo lo que ello conlleva.
Ahora, un estudio de la Universidad McGill parece demostrar que los tratamientos con
melatonina son capaces de fortalecer los huesos con osteoporosis. Bueno, al menos ha funcionado en los experimentos realizados con ratas (aún no ha sido probado en humanos). Aunque dormir demasiado no es nada bueno, dormir poco tampoco lo es. Como decíamos antes, al parecer es la menor producción endógena de
melatonina lo que genera todos los factores relacionados con el envejecimiento. Eso incluye la mayor destrucción de materia ósea asociada a la edad. En los experimentos realizados por los investigadores, al administrar
melatonina a ratas “ancianas” (de 22 meses, equivalente aproximadamente a los 60 años humanos) para regular sus ciclos circadianos, vieron que sus huesos se fortalecían, haciéndose más densos y, por ende, menos frágiles. En comparación con las ratas del grupo de control, que mantuvieron la debilidad de sus huesos. Lo que todavía no han llegado a averiguar es si la
melatonina se limita a detener el proceso de destrucción ósea o también es capaz de revertir el proceso, colaborando en la regeneración de los osteoblastos, las células encargadas de producir nuevo hueso.
La ingesta de suplementos de
melatonina, desde luego, no es la panacea contra la vejez. Los mecanismos que activan el proceso de envejecimiento son mucho más complejos y, aunque cada día se descubren nuevas cosas, todavía queda mucho camino hasta descubrir las claves fundamentales de esta etapa de la vida. Lo que sí parece estar demostrado es que la ingesta exógena de
melatonina (mejor si es a través de un profesional médico) ayuda a mejorar algunas de las consecuencias naturales del envejecimiento.
Fuente: Science Daily
Imagen: Wikimedia Commons. Autor: Alvesgaspar
Fuente:
www.teknlife.com